Vidas diferentes. Caminos cruzados por una lámina, un pincel y un limonero (o un alienígena). Así son las cosas. Y ahora estamos aquí, los siete, parados delante de vuestros dibujos, sin saber muy bien qué decir, porque nos sobrecoge ver lo que nos habéis regalado sin ni si quiera conocernos. Gracias.