Serenidad, bienestar y armonía se citan esta tarde con las luces, pero también con las sombras. Recuerdos de nuestra infancia que un día quedaron olvidados encima de una estantería o dentro de un cajón. El lado bueno y el malo. Recordar la vida mientras dibujamos la "naturaleza muerta". Poético. Triste. Emotivo. No nos ha dejado indiferentes.
Hace siglos los artistas como Zurbarán o Velázquez practicaban volúmenes y proporciones con lo que encontraban en sus casas, normalmente objetos procedentes de la bodega como jarrones o comida. Hoy nosotros también tenemos la oportunidad de practicar y mejorar como artistas, utilizando una gran variedad de objetos y regalos, con extra de azúcar, que un día endulzaron nuestras vidas.